MEYD-576 Una vecina borracha pensó que yo era su marido.

Después de un saludo que parecía mostrar intencionalmente sus senos regordetes y sexys, Sayama se convirtió oficialmente en una ídolo en el corazón de la estudiante de último año. En una calurosa noche de verano, mientras se quejaba de que el aire acondicionado no funcionaba, escuchó un golpe en la puerta cuando se presentó nada menos que el vecino con el que siempre había soñado. Resultó que estaba tan borracha que entró en la habitación equivocada, sin embargo, tan pronto como entró, lo abrazó y besó continuamente, se aferró a él y, afortunadamente, le pidió tener sexo con él. Es cierto que incluso en mis sueños más locos nunca esperé lo que sucedería ante mis ojos ahora mismo cuando mi ídolo me solicitara hacer algo adulto. Parecía que la suerte solo le llegó una vez hasta que la noche siguiente ella continuó trayendo cerveza para invitarlo a beber con él para hablar. Por supuesto, los dos continuaron coqueteando en secreto nuevamente.